A Popeye las espinacas le ponían los brazos como columnas de hormigón. ¿Era cosa del doping? ¿O quizás, ya entonces, se trataba de superalimentos?
Seguro que lo de superfood o superalimento te suena bastante. Últimamente parecen estar en todas partes: salen en los medios, su uso lo defienden los cocineros, hay secciones del mercado donde puedes encontrarlos y pedir información sobre ellos… Y, a pesar de todo, algunos de estos superalimentos no se consumen todo lo que deberían.
Pero vayamos por partes. ¿Qué es un superalimento? Según el Consejo Europeo sobre Información de los Alimentos (EUFIC), no existe una definición técnica, oficial o legal sobre ellos y, aunque su uso en el lenguaje se comenzó a verificar a principios del siglo XX, su popularización es un fenómeno muy reciente, probablemente, vinculado a la preocupación general por la alimentación y la salud.
Según la EUFIC, en general, el término superalimentos se refiere a alimentos, especialmente frutas y verduras, cuyo contenido en nutrientes les confiere un beneficio para la salud superior al que puedan tener otros alimentos. ¿Sirven los superalimentos para ponernos tan fuertes como Popeye? Lo más importante, como es lógico, es ampliar el abanico de alimentos que ingerimos, para asegurarnos una dieta equilibrada y saludable.
Y las legumbres deben formar parte de tu dieta, no lo olvides. “Pero si yo como de todo”, dirás. ¿Seguro? La Fundación Española del Corazón alerta sobre un alarmante descenso en el consumo de legumbres, casi un 50% menos desde la década de los 60 hasta nuestros días. Cuando eras más jovencito, seguro que tu madre te hacía comer legumbres con frecuencia. Pero, aunque son sanas, fáciles de preparar y muy baratas, las legumbres ya no tienen protagonismo en tu despensa hoy en día, reconócelo.
Y eso ¿por qué? Estás loco, si no las consumes más. Las legumbres tienen un bajo contenido en grasas, hidratos de carbono de lenta absorción y bajo índice glucémico —no vas a perder el tipín por comerlas —, proteínas, fibra y antioxidantes a manta, además de micronutrientes, minerales y vitaminas para que estés como un roble de California. Y tienes donde elegir: habas, soja, garbanzos, guisantes verdes…
Las propiedades de las lentejas
¡Y lentejas! Las lentejas, como buena legumbre, también son un potencial superalimento: tienen un bajo contenido en grasas, pero aportan muchísima proteína; nos ayudan a reducir el nivel de colesterol, manteniendo limpias las arterias de grasas saturadas y nuestro corazón a tope como una locomotora. Tienen también unos altos niveles de fibra soluble, y una cantidad considerable de ácido fólico y magnesio, que ayuda a luchar contra patologías como la anemia y mejoran nuestro flujo sanguíneo y el aporte de oxígeno en todo el organismo; las lentejas también estabilizan nuestros niveles azúcar y regulan nuestro sistema digestivo por completo. Y la lista sigue, y sigue.
Igual piensas que es un plato “anticuado”, de abuelas o exclusivamente para tomar en invierno, como parte de un puchero calentito, para meter la cuchara y volverse crazy. Pero hay vida más allá de la olla, campeón. Puedes hacer samosas de lentejas, pita de lentejas, o lentejas en ensalada frías y también templadas ¡Sí, lentejas en verano!
Y son unas estupendas acompañantes de otros alimentos súper saludables. Si las mezclas con arroz puedes hacer hamburguesas vegetarianas y ¡triunfada segura! Garantizado. Y puedes tomarlas como guarnición, mezcladas con manzana y aguacate o combinadas con rabanitos, pepino y menta. ¿Se te ocurre algo más refrescante para el buen tiempo?
No se trata —o no se trata únicamente, al menos— de los superalimentos. No es tan solo una moda. Es innegable que las lentejas, como todas las legumbres, son tremendamente recomendables para tu dieta, que tu cuerpo las necesita, como al resto de los alimentos. Y que no merecen ser arrinconadas, porque también están en la base del mediterranean way of life.
Hoy en día ni siquiera existe la excusa de que “te da pereza” prepararlas ¡porque ya se venden cocidas! Vale, eres de la generación que se saltó las legumbres, pero no tiene por qué seguir siendo así ¿no crees? Si te preocupa tu salud y crees que lo que comes es esencial para mantenerla, deberías empezar a mirar a las lentejas con otros ojos.