Bocadillo de frittata de lentejas

Hoy, te proponemos una receta de un bocadillo, muy rico y saludable, para que tengamos opciones a la hora de llevarnos la comida preparada para tomarla fuera casa, o para hacer una cena distinta.  O para una fiesta o reunión con amigos, en casa. La frittata tiene origen italiano. Se parece mucho a nuestra tortilla, aunque tiene algunas peculiaridades que la diferencian, como el hecho de que los ingredientes se esparcen por encima. También, puede cocinarse en el horno.

Esta versión, además, lleva las claras de huevo montadas, detalle que le da una textura esponjosa inigualable. Las cebolletas y los tomates aportan sabor y jugosidad, las lentejas textura y un extra de nutrientes y el parmigiano, un toque salado inigualable. Otras combinaciones de ingredientes optan por el  puerro y el queso de cabra, espinacas y feta, y hasta hay algunas regiones en las que añaden directamente pasta con tomate o a la carbonara.

No os llevará más de 30 minutos, puede prepararse el día antes sin problema y combinada con un buen pan, es una opción de bocadillo estupenda, tanto para adultos como para pequeños.

Receta de Bocadillo de frittata de lentejas

  • 30 min
  • Dificultad baja
  • 2 comensales

Ingredientes

200 g lenteja Luego

5 huevos

½ calabacín

1 puñado de tomates cherry

Parmigiano al gusto

Pan de chapata

Rúcula

Elaboración

1
Picamos la cebolleta y la sofreímos con un poco de aceite de oliva. Después, añadimos el calabacín a dados y rehogamos hasta que esté cocinado.
2
Separamos las claras y las yemas de los huevos, montamos las claras por un lado y mezclamos las yemas con la cebolleta, el calabacín, las lentejas Luengo escurridas y unos tomates cherry cortados. Añadimos parmesano y salpimentamos al gusto.
3
Añadimos a esa mezcla las claras montadas e incorporamos todo con movimientos envolventes.
4
Untamos en aceite una sartén apta para horno, incorporamos la mezcla y horneamos a 180º unos 20 minutos o hasta que veamos que la parte superior se vea cuajada.
5
Cuando la frittata haya atemperado, la cortamos a la medida de nuestro pan chapata para bocadillo y lo montamos todo, añadiendo unas hojas de rúcula en la base.