Por qué incorporar recetas de legumbres en la dieta de los niños

Curiosamente, una vez dejada atrás la etapa de lactancia, las recetas con legumbres suelen ser de las últimas incorporaciones en la alimentación de los niños. Pero esto no deja de responder a mitos sobre alimentación infantil que, a día de hoy, están más que obsoletos. ¿Todo lo que tienes que saber sobre las legumbres en la alimentación infantil? ¡Hoy te lo contamos aquí!

Cuándo introducir legumbres en la alimentación de los niños

Tradicionalmente, las recetas con legumbres se retrasaban hasta que los niños cumplían los 18 meses. Sin embargo, desde 2018 la Asociación Española de Pediatría actualizó estas recomendaciones haciendo hincapié en que, a partir de los 6 meses, los niños están preparados para ir introduciendo la inmensa mayoría de los alimentos. Y, entre ellos, las legumbres.

Hay que tener en cuenta que los alimentos suelen introducirse de uno en uno. Además, lo más habitual es dar preferencia a frutas y verduras, puesto que deben suponer un importante porcentaje de nuestra dieta. Por ello, lo más frecuente es que el contacto con las legumbres suela retrasarse hasta los 7 u 8 meses. Pero, sin duda, deben estar presentes de forma contante en la dieta de los más pequeños por todos los beneficios que les aportan.

 

Beneficios de incluir recetas de legumbres en la dieta infantil

Al igual que pasa con los adultos, con los niños es especialmente importante garantizar una dieta variada, por lo que las legumbres deben estar presentes a lo largo de todo el año para que puedan aportar a los pequeños numerosos beneficios. Algunos de ellos son:

  • Fuente de proteínas: las legumbres son el alimento de origen vegetal que aporta mayor porcentaje de proteínas. Por ello, son una clara alternativa a las proteínas de origen animal y ayudan a complementarlas para conseguir una dieta más variada y equilibrada. Su combinación adicional con la ingesta de cereales hace que su aportación proteica sea realmente de gran calidad.

 

  • Bajas en grasas: su origen vegetal les confiere un nivel muy bajo de grasas. Además, las que aportan son poliinsaturadas y buenas para el organismo

 

  • Ricas en vitaminas y minerales: imprescindibles para el crecimiento infantil, en las legumbres están presentes en cantidades destacadas elementos como el hierro y la vitamina B. También aportan calcio, fósforo, zinc, magnesio, yodo y potasio (¡tanto como los plátanos!)… indispensables para mejorar el funcionamiento neuromuscular.

 

  • Con fibra y carbohidratos complejos: estos últimos requieren de un proceso metabólico más lento y muchísimo más beneficioso que el derivado de consumo de azúcares añadidos, por ejemplo.

 

En realidad, todos estos beneficios son indiscutibles desde la perspectiva de la alimentación infantil. Pero, sin duda, también desde el punto de vista de una alimentación variada y equilibrada de la que se beneficien tanto los niños como los adultos.

 

Cuántas legumbres deben comer los niños

La clave aquí va a estar siempre en fomentar una dieta lo más variada y equilibrada posible. En este sentido, conviene recordar que las recetas de legumbres para niños no se limitan solo a guisos clásicos de cuchara, la forma más tradicional de ofrecerles legumbres; si no que hoy podemos contar con una variedad de recetas inmensa que nos permiten comer todo tipo de estos alimentos (lentejas, garbanzos, judías también llamadas alubias, soja, etc.) en muchos más formatos y, sobre todo, en las diferentes estaciones del año, independientemente de que haga un clima frío.

Como estimación general, podríamos hablar de dieta equilibrada cuando se incorporan legumbres variadas 2 o 3 veces por semana al menos, siendo estas legumbres el plato principal combinado con verduras, por ejemplo.

 

Como veis, no hay que tener miedo a la introducción de las legumbres en la dieta infantil: ¡todo lo contrario! Ya que su alto valor nutricional las convierte en un elemento imprescindible dentro de una dieta equilibrada y variada que contribuya a un óptimo desarrollo y crecimiento.