Poke bowl de legumbres. Viaja a Hawái sin salir de casa

Aunque su nombre pueda parecer extraño y difícil de pronunciar, el poke (léase poké) es la última moda en la cocina de medio mundo. Desde Estados Unidos hasta Australia, pasando por Europa, este plato de origen hawaiano ha conquistado el paladar de muchos y se ha convertido en una tendencia culinaria muy sana y fácil de elaborar.

Se trata de una ensalada que arrasa entre los apasionados de la cocina gracias a su textura, a su sabor y a sus propiedades nutricionales ya que combina pescado, verduras, arroz y salsa de soja o sésamo. Un plato ideal para preparar en verano y para dejar volar la imaginación añadiéndole, por ejemplo, algunas de las variedades de garbanzos o lentejas de Legumbres Luengo.

El origen del poke bowl

Aunque a nuestras fronteras ha llegado hace relativamente poco tiempo, este plato es casi tan antiguo como la llegada de los primeros habitantes a Hawái. Antiguamente el poke era una comida sencilla que se degustaba en familia y se elaboraba junto al mar en reuniones sociales. Se mezclaban restos de peces de roca y un tipo de alga de color marrón rojizo, con nueces y sal marina. El paso del tiempo y las diferentes culturas que llegaron a la isla fueron añadiendo cambios y permitiendo el desarrollo de nuevas variedades de poke que incorporaban otros tipos de pescado y aderezos.

La palabra poke quiere decir, literalmente, «cortar transversalmente en pedazos», el modo como se cortaba el pescado. Se cree que el plato recibió su nombre actual en la década de los 70, cuando se popularizaron los primeros libros de cocina.

Pescado, verdura… ¡y legumbres!

La receta original mezcla pescados crudos, generalmente atún, marinados en distintos aliños que suelen incluir salsa de soja y sésamo. Todo ello, acompañado de elementos frescos como algas, aguacate, pepino, tofu, sésamo o cebolleta. La mezcla se junta en un bol y se sirve acompañado generalmente de arroz.

Pero hasta aquí la teoría. Como las normas están para saltárselas, cada vez son más las recetas que incorporan otro tipo de ingredientes a un poke bowl clásico.

Por ejemplo, una buena manera de dotar a este plato de un extra de proteínas es combinando o sustituyendo el arroz por legumbres como lentejas o garbanzos. Este recurso puede ser muy útil especialmente para dietas veganas, en sustitución del pescado.

¿Cómo prepararlo en casa?

Preparar una versión casera del poke bowl hawaiano es muy sencillo y rápido, más aún teniendo en cuenta que en España pueden encontrarse numerosas variedades de pescado de muy buena calidad.

Será necesario pescado fresco limpio para poder cortarlo en dados pequeños. Se puede usar salmón, atún, caballa, gambas, etc. Después, se mezcla el pescado con algas, por ejemplo wakame, y con otros ingredientes vegetales como aguacate, pepino, cebolleta o cebollino.

Por último, se añade salsa de soja y aceite de sésamo, así como zumo de lima y limón y se deja reposar para que se mezclen bien los sabores durante unos minutos. Hay que tener en cuenta que el poke no es un pescado marinado, por lo que solo se debe dejar reposar la mezcla unos cinco minutos.

Como siempre que se consume pescado crudo, es importante congelarlo previamente para evitar el anisakis.

A la hora de servirlo, se le puede añadir un acompañamiento a base de arroz o legumbres como garbanzos o lentejas, que le darán un extra de sabor y de salud.

¿A qué esperas para preparar tu propio poke bowl en casa?