Crema tibia de garbanzos y tomates asados

Se acercan los meses más calurosos del año, pero no por ello debemos renunciar a las sopas que tanto nos gustan. En su versión fría o templada resultan igual de sabrosas y nutritivas y  una forma fantástica de aprovechar los ingredientes de temporada. Si no, que se lo digan a esta exquisita crema tibia de tomates con garbanzos, que se hace en un momento y resulta todavía más irresistible si la acompañamos con un toque italiano de albahaca y burrata fresca.

Aunque hoy en día encontramos tomates todo el año, su temporada va de mayo a octubre, especialmente durante los meses de verano. Es entonces cuando podemos disfrutar de su máximo sabor y propiedades.

Por otro lado, los garbanzos pelados Luengo son los aliados perfectos para espesar y dar cremosidad a tus cremas de verduras. Además de aportar todas las propiedades de las legumbres, ayudan a evitar digestiones pesadas y son perfectos para los más pequeños. Son ideales también para hacer hummus y todo tipo de untables.

Receta de Crema tibia de garbanzos y tomates asados

  • 40 min
  • Dificultad baja
  • 4 comensales

Ingredientes

½ kg de tomates maduros

½ cebolla

2 dientes de ajo

Aceite de oliva virgen extra

200g de garbanzos pelados Luengo

1 burrata fresca

1 manojo de labahaca

Elaboración

1
Remojamos los garbanzos el día anterior y los cocinamos según indicaciones del paquete con un poco de sal.
2
Lavamos los tomates y los extendemos sobre una bandeja para horno, junto con la cebolla, un par de dientes de ajo pelados y un chorro de aceite de oliva.
3
Horneamos a 180ª unos 40 minutos, removiéndolos un poco de vez en cuando.
4
Lo trituramos todos junto, añadimos un poco de agua si nos ha quedado muy espeso y salpimentamos al gusto.
5
Servimos tibio con un poco de burrata desmigada, unas hojas de albahaca y un buen chorro de aceite de oliva.