5 extendidos mitos sobre las legumbres

¿A qué se deben estos mitos sobre las legumbres? El desconocimiento o conocimiento parcial de las características de los alimentos y su relación con la alimentación ha hecho que, desde la perspectiva de la nutrición haya habido alimentos que han ido adquiriendo mala fama. Afortunadamente, la ciencia cada vez nos desvela más secretos y hoy podemos rebatir con datos estos mitos alimentarios.

 

Desmontando mitos sobre las legumbres: ¿verdadero o falso?

Las legumbres son uno de esos alimentos que han ganado una desmerecida mala fama con el paso de los años. No es la primera vez que hablamos de esto para desmontar críticas falsas que se les achacan como que:

  • Engordan
  • No son versátiles
  • Son estacionales
  • Se tardan mucho en preparar
  • Generan gases y son indigestas

 

¿Verdadero o Falso? ¡Falso! Está claro. Ya desmentimos hace un tiempo este tipo de falacias que llevan al engaño sobre el poder nutricional de las legumbres…

 

5 mitos más sobre las legumbres

Razones no faltan para incorporar legumbres a la dieta: son nutritivas, admiten una variedad inmensa de recetas… ¡y están buenísimas! Por resumir mucho.

Sin embargo, seguimos encontrándonos con mitos que nos crean reservas hacia su consumo.

 

  • Son alimentos altos en grasas. Muy relacionado con el mito anterior de que engordan. En realidad, sí aportan grasas (unos 3 gramos de cada 100); pero realmente la mayoría son ácidos grasos insaturados. Es decir, de los “buenos” que aportan beneficios a nuestro cuerpo y el funcionamiento de nuestro organismo.

 

  • Las proteínas que aportan no son completas. Es verdad que son pobres en el aminoácido metiotina; por eso también se escucha mucho la necesidad de combinarlas con cereales como, por ejemplo, el arroz. Esto se debe a que este grupo de alimentos son ricos en ese aminoácido; por lo que la combinación de ambos logra un gran equilibrio nutritivo. En cualquier caso, consumiendo legumbres dentro de una dieta variada y equilibrada, su aporte proteínico será excepcional.

 

  • No aportan nutrientes importantes. Lejos de esta afirmación, en realidad, podríamos considerar a las legumbres como una “bomba nutricional”: proteínas, mucha fibra, minerales, antioxidantes, vitamina B o ácido fólico… Son solo algunas de las maravillas que nuestro cuerpo recibe cada vez que come legumbres.

 

  • Son propias de dietas en zonas pobres. Las legumbres han estado presentes como protagonistas en la dieta mediterránea desde hace 10.000 años, apareciendo en recetas de todos los países de esta área de influencia. Es cierto que, además, actualmente son muchísimo más económicas frente a otras fuentes de proteínas: ¡un valor añadido extra!

 

  • Las secas son mejores que en conserva. Lo cierto es que ambas opciones presentan unos valores nutricionales súper parecidos; así que ¡la que sea más cómoda en cada momento!

 

 

Pasa de los mitos y ¡apuesta por las legumbres!

Lo cierto es que el consumo de legumbres se ha reducido drásticamente en el último medio siglo. Sin ir más lejos, según refleja el Informe sobre Legumbres, Nutrición y Salud, realizado por la Fundación Española de Nutrición (FEN) y la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN), se ha pasado de consumir 41 gramos de legumbres por persona y día a unos 10,6 gramos en la actualidad.

 

Valores que reflejan como estos mitos han ido calando en el imaginario colectivo y como ahora se hace necesario desmitificar esas falacias y recuperar poco a poco estos alimentos propios de la dieta tradicional y darles de nuevo su lugar protagonista.